ESCUCHAN MI VOZ

Ratonera Universal  (dibujo de Carla Giampaolo)

Como todo el mundo.

Fuera de nuestra casa la cajita del contador de la luz.

Casi como todo el mundo. La tapa no cierra bien.

Se quedó, desde que llegamos, a medio cerrar.

Llevaba meses viendo corretear arriba del paredón, saltear debajo, por la linea en la penumbra del césped, medio a escondidas, una Ratonera.

Busca y estudia su seguridad, pensé. Quiere construir detrás de esa puertita su ligero nido, ese pequeño canasto, grande como el Universo que compartimos.

Me enteré hace dos días qué había detrás de la puertita a medio cerrar.

Iba a comprar pan. Al pasar escuché sutiles llamada, silbidos de cristal. Me detuve. Una pajita salía de la hendidura. El nido estaba hecho. 

El contenedor de universos latiendo ya respiraba el aire de noviembre.

Inmóvil miraba la puerta entreabierta. Un chingolo parado en el tendido eléctrico, justo encima, al verme dejó de trinar. Emitía en cambio cortos y constantes pitidos. Tuve la clara sensación de que intentaba proteger a los polluelos de la ratonera haciéndolos callar. “No llamen ahora. Justo detrás, desde donde proviene la luz, os están escuchando” parecía advertir.

Pero yo no quiero quitar ese nido. 

Cuando la Naturaleza sucede, nunca pienso en LIMPIAR, QUITAR, SANEAR, REMOVER. No quiero romper el equilibrio en el que vivimos.

Cuando la Naturaleza se manifiesta cresco y me expando en el Universo que somos todos los seres.

Dejaré que vivan y crezcan porqué yo quiero vivir y crecer. 

Hoy la puertita sigue entreabierta. El vaiven de los padres es excitante.

Los polluelos de un lado entrevén luz y escuchan mi voz. De mi lado se entrevé penumbra y escucho su voz.

Postales colección Flora y Fauna Argentina